ALCALDE CARLOS CORTES

jueves, 18 de noviembre de 2010

AGRICULTURA ORGANICA. ¿LA UNICA VIA PARA LA SEGURIDAD ALIMENTARIA?


Vamos a hablar de los cultivos orgánicos porque son la única vía posible para la alimentación de la humanidad en el futuro; ya que los enormes subsidios actualmente otorgados al sector alimenticio; los agroquímicos y los alimentos industrializados, lejos de representar la salvación, son la amenaza más grande al desarrollo de una agricultura humana sana y sustentable.
Problemas asociados con la agricultura convencional, son verdaderamente alarmantes para el medio ambiente y van a cerrar las posibilidades de sostener la producción, así: El incremento de los costos de los principales insumos agroquímicos en la mayor parte del mundo.
El aumento de la resistencia de los insectos a la aplicación de insecticidas y fungicidas.
La compactación del suelo, de manera generalizada, que  impacta negativamente la productividad.
La reducción de la disponibilidad de agua por la destrucción de los bosques y selvas al expandirse la frontera agropecuaria. Y la contaminación por los productos químicos y sedimentos que se derivan de la erosión.
Destrucción de polinizadores, insectos benéficos y vida silvestre en general, trastornando el equilibrio del ecosistema.
Pérdida de las variedades de cereales andinos al promover exclusivamente las que responden a los fertilizantes sintéticos.
Por estas y otras razones, muchos especialistas han expresado sus dudas con respecto a la capacidad de la agricultura convencional para alimentar a miles de millones de personas sin destruir la base ecológica de nuestra civilización y la vida humana en general.
Es muy dudoso que el incremento necesario de la producción de alimentos se obtenga por la manipulación genética de los cultivos básicos como ocurrió con la llamada “Revolución Verde”.


La principal  razón de esto es que los avances de productividad que se alcanzaban con modificaciones genéticas que permiten llevar al grano o al tubérculo la mayor cantidad de biomasa de la planta, parece haber alcanzado su máxima expresión. Aún con la biotecnología actual, mayores avances en ese sentido simplemente no son posibles. Además, esa manera de lograr la productividad ha convertido a nuestros cultivos en dependientes de los agroquímicos, y más susceptible a plagas y enfermedades.
Desde el punto de vista agronómico, los factores limitantes de la producción rural no son causados por la falta de nutrientes mayores, ni las plagas, ni las enfermedades, ni la falta de agua en el medio. La experiencia que se tiene después de muchos años de asesoría técnica a pequeños productores, es que el factor limitante de la producción rural más importante es el deterioro de la condición del suelo: La erosión, la compactación y la falta de materia orgánica.
Y sin duda son los métodos de producción orgánica los encaminados a corregir estos problemas de manera directa; incluyendo obras de protección del suelo, el compostaje, los abonos verdes y mantillos de paja y el manejo integrado de plagas y enfermedades. Aparte de corregir directamente los factores de deterioro y restaurar los sistemas naturales de fertilidad del suelo, disminuyen los costos de la producción. De esta manera se contribuye a resolver otro problema que limita severamente el desarrollo de nuestro medio rural, la fuerte descapitalización de los productores por altos costos de los insumos industriales particularmente los fertilizantes y fungicidas e insecticidas químicos.
Una tierra fértil es una tierra en la que se mueve la vida, es aquella que contiene materia orgánica en la cual puedan existir y alimentarse microorganismos (hongos, bacterias, algas, levaduras) y otros seres como lombrices, caracoles, hormigas y ciempiés, que contribuyan a la descomposición de los residuos de plantas y animales.
En este proceso se liberan los nutrientes que serán reutilizados por otras plantas y animales como constituyentes de sus tejidos y como alimento.
La materia orgánica suministra:
Sustancias agregantes al suelo, ácidos orgánicos, alcoholes y sustancias que sirven de alimento a los organismos que contribuyen con la descomposición de la materia orgánica.
Un manejo incorrecto del suelo puede producir su compactación, con lo cual disminuye la capacidad de retención de humedad y de aire, aumentando la resistencia del mismo al desarrollo radicular.  Las plagas se controlan naturalmente creando condiciones que le sean precarias para  su multiplicación: Rotación de cultivos, cultivos de cobertura (como maní forrajero) protegiendo y aportando al suelo cobertura muerta en época de sequía, encalando y aplicando fertilizantes ricos en fósforo (P), suplementando adecuadamente con potasio (previo análisis de suelos), incorporando superficialmente restos de cultivos, son medidas capaces de controlar eficazmente bacterias, hongos, nemátodos e insectos.
Cuando aparecen las plagas es porque el medio ambiente les es favorable. La modificación de este medio las hará desaparecer o, al menos, dificultará su multiplicación. Es ilógico combatir la especie dejando las condiciones que la crearon.
Por todo lo anterior la agricultura orgánica se constituye en la alternativa viable para garantizar la sustentabilidad  y la seguridad alimentaria de la población urbana y rural de nuestros territorios.

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